Hace pocos días estrenamos el video corporativo de Broquetas.
Broquetas es una empresa que se encarga de crear (entre otras muchas cosas) hilos de cobre para soldaduras. Ellos llevan la friolera de 90 años, nació siendo una empresa familiar y aún sigue siéndolo.
Existen varios tipos de videos corporativos, desde los que anuncian un producto, un servicio, o directamente es una presentación de toda su empresa. Los primeros son sencillos (dentro de lo que cabe), pero los que presentan la empresa son trabajos que requieren mucha investigación.
Es muy importante explicar el proceso de la A a la Z que tiene una empresa de cara a captar futuros clientes, pero también es muy importante transmitir los valores, para que ese cliente se sienta identificado, y sobre todo sepa quienes son los seres humanos que hay detrás de ese nombre.
Los videos corporativos son importantes para captar nuevos clientes y para mantener los actuales.
Cuando un amigo o familiar me pide consejo por que está dudando en si marcharse a otra empresa a trabajar, o si algún empresario que conozco me comenta si debería de cambiar de proveedores siempre hago el mismo ejercicio... mirar en su pagina web o sus redes el video corporativo. Ahí encontraremos muchísima información importante, que de manera consciente o subconsciente nos llega a nuestro cerebro.
Para mi es importantísimo ver la calidad del video, eso nos dirá si la empresa valora la imagen. Obviamente un video grabado con el movil, sin gracia, y editado por algún trabajador en sus ratos libres nos está dando una cantidad de información negativa (vuelvo a repetir, a mi me llega de manera consciente por que lo analizo, pero a otra persona le llega la misma información de manera subconsciente). También nos dicen si es una empresa que no gasta dinero en infraestructura, no confía en las nuevas tecnologías y por ende, está un poco anclada en el pasado.
También observo mucho la cara de los trabajadores, si están serios, si parecen malhumorados, si están como aburridos. Esto entiendo que muchas veces puede ser un problema del videografo que graba, pues mucha gente se siente intimidada cuando les ponen una cámara y un foco en la cara, pero nosotros como filmmakers debemos hacer que eso no ocurra así. Si es necesario les daremos instrucciones como si de un rodaje de cine se tratara, pidiendoles que atiendan el teléfono, que sonrían, que hablen entre ellos... en definitiva, se tiene que captar el ambiente real de esa empresa.
Tendemos a creer que aparecer serio y con cara amenazante es simbolo de profesionalidad. Pues no... os puedo enseñar el video de mi boda, parece que estoy de mal humor todo el tiempo, y lo que pretendía era hacer honor a mi flamante traje y así dar un aspecto de elegancia máxima. Cada vez que me veo, me quiero esconder, pues ese día realmente lo disfuté, reí, y bailé como nadie... sin embargo al ver la cámara, mi pose cambiaba. Nadie me dijo "Jordi, RELAX!". Cuando me veo, no soy yo...
Para poder captar esas sensaciones, hay que vivir al menos un poquito la experiencia de trabajar con esa empresa. Y esa es la parte que me encanta. Te enseñan todo el proceso por parte de los encargados de cada area. Te transmiten la pasión y la profesionalidad que acumulan de años, por que van a reconocer su trabajo en un video corporativo. Saben que forman parte de una de las patas de esa empresa, y deben mostrar su mejor cara. Tu te empapas de esa energia, y como ellos, te comprometes a mostrar su labor de la forma mas bonita y efectiva posible. Juntas toda la información profesional y humanitaria, e intentas componer un puzzle que encaje en los formatos audiovisuales mas actuales para poder difundir todo ese mensaje de una manera rápida, efectiva y sobre todo FIEL.
Ha sido un placer trabajar codo con codo con los profesionales de Broquetas, y a partir de ahora poder brindarles todo mi apoyo audiovisual en sus futuras comunicaciones. O lo que es lo mismo, ser uno mas de esa familia que ya cumple 90 años.