Me compré mi primera cámara profesional, una JVC que al poco sustituí por una Canon 7D a la que le di mucha guerra.
Con el tiempo me he dado cuenta que para hacer lo que realmente te gusta, a veces tienes que salir de tu área de confort y hacer otras que no te gustan tanto (al menos al principio). Y el comienzo de mi productora fue un gran ejemplo, ya que a mi lo que me gustaba era estar en mi estudio encerrado editando, ajeno a lo que ocurriese fuera.
Al poco de comenzar a grabar directamente a mis clientes, ya no me veía editando algo que no hubiera grabado yo. Esto creo que es sumamente importante, pues desde el mismo momento que planteo como voy a afrontar la sesión de grabación, ya estoy pensando en como voy a montarlo. Pero eso es otra historia de la que hablaremos otro día.
Desde hace unos meses, junto a mi compañero Francesc Barbero llevamos realizando servicios en streaming de diversa índole, desde eventos deportivos a dos cámaras, a directos tipo TV de varias horas y manejando 8 cámaras.
Algo que antes de esta pandemia ni me llegué a plantear como posibilidad, pues en cierto modo, no pensaba que mi trabajo podría ser por ejemplo "operar una cámara para un streaming", ya que en mi tarea como filmmaker no contemplaba la posibilidad de hacer directos.
Una vez mas, el tiempo nos vuelve a enseñar a que debemos crecer, no quedarnos de brazos cruzados viendo como aparecen problemas y pensando que no tenemos la solución.
Volver a salir de nuestra burbuja, agarrar toda nuestra experiencia y abrazar esta "nueva normalidad" para adaptarnos a lo que estos tiempos demandan. Y como en el pasado me ocurrió... ahora me encanta.
A veces olvidaba lo increíble que es trabajar en équipo, con otra gente que tiene las mismas pasiones que tú, con otros "amigos/compañeros/filmmakers" que por un dia compartes las responsabilidades y los nervios. Y sobretodo, no tener la sensación de estancamiento que da igual cual sea tu trabajo, tarde o temprano aparece.
Pronto daremos nombre a esta nueva productora, fruto de la colaboración y readaptación.
Seguimos caminando, aunque a veces el camino se estreche.